domingo, 13 de septiembre de 2020

 

TEORIAS DE LA PERSONALIDAD

¿Que son?

Las teorías de la personalidad son un conjunto de constructos académicos planteados en la psicología para explicar las variaciones de comportamiento entre unos individuos y otros.



Ahora bien, ¿Qué es la personalidad? La personalidad es aquello que caracteriza a una persona, su manera de pensar, de actuar y de reaccionar. Aquello que lo diferencia de los demás y que permite que exista cierta consistencia o estabilidad a través de diferentes situaciones o circunstancias. La personalidad esta compuesta por 2 componentes; el temperamento y el carácter.

 

El temperamento: es un fenómeno naturalmente emocional, se puede presentar a causa de factores genéticos. Los individuos reaccionan de manera rápida e intensa ante estímulos externos.

El carácter: Se conoce como carácter a un conjunto de cualidades psíquicas y afectivas que condicionan la conducta de cada individuo.




 TEORIA PSICOANALITICA DE SIGMUND FREUD

La teoría psicoanalítica fue creada por el psicólogo vienés Sigmund Freud a principios del siglo XX y esencialmente plantea la interacción de tres partes de la personalidad:

  • Ello: es la parte de la personalidad que busca la satisfacción inmediata.
  • Yo: es la parte que intenta satisfacer las demandas del yo de forma realista.
  • Súperyo: incluye los aspectos morales y sociales, influenciados a su vez por los patrones parentales.
  1. Etapa oral: se expresa en los primeros 18 meses de vida y el bebé intenta explorar el mundo a través de la boca.
  1. Etapa anal: dura hasta los 3 años y es la fase en la cual el niño controla sus esfínteres.
  1. Etapa fálica: dura hasta los 6 años y se comienzan a explorar las diferencias sexuales.
  1. Etapa de latencia: dura hasta la adolescencia y se caracteriza por el desarrollo del sentido del pudor.
  1. Etapa genital: se refiere a los cambios físicos y psicológicos de la adolescencia que terminan con la adultez.

Del mismo modo, Freud aseguraba que la etapa de la primera infancia era esencial para el desarrollo de la personalidad adulta, y que esta última incluía 5 fases de desarrollo psicosexual:



 TEORIA PSICOANALITICA DE CARL JUNG

La teoría de Jung  tiene como concepto central el individualismo.
La cual, divide a la psique en 3 partes:
El YO: ese identifica con la mente consciente.
El inconsciente personal: todo aquello que se forma en el pasado del individuo. Son los recuerdos reprimidos o que debido a su irrelevancia se elimina; y que, a su vez, este contiene partes de la personalidad que no logran aflorar del todo en la conciencia.
El inconsciente colectivo: se centra en la atmósfera de lo desconocido, es decir, en el pasado filogenético de cada individuo.
Jung nos dice que nacemos de una herencia psicológica y biológica y ambos son determinantes  de la conducta y las experiencias.
En este caso, el material no se origina de las experiencias personales, estos tienen cierta relación con los arquetipos que, según el autor, son la tendencia o predisposiciones heredadas para responder al mundo.
Estos, se representan mediante figuras mitológicas, algunas de las cuales y las más conocidas son:
El niño divino
El doble
El viejo
El sabio
La madre primordial
Cada una de las partes de la estructura de la personalidad son también un arquetipo, dicha estructura se caracteriza por:
El yo
La persona
La sombra
El ánima
El animus
El self.
Por otro lado, Jung nos habla de 2 actitudes básicas para la personalidad:
La introversión: las personas son guiadas hacia dentro, se preocupan más en ver como el mundo les afecta a ellos mismos, sintiéndose mejor solo con su mundo interior y los sentimientos propios, pero no con los del resto.
La extraversión: las personas son guiadas hacia lo externo y ven como ellos logran dar un impacto hacia el mundo, orientándose hacia las relaciones sociales, el mundo y las cosas.



ARQUETIPOS.

Los contenidos del inconsciente colectivo son los llamados arquetipos. Jung también les llamó dominantes, imagos, imágenes primordiales o mitológicas y otros nombres, pero el término arquetipo es el más conocido. Sería una tendencia innata (no aprendida) a experimentar las cosas de una determinada manera.
El arquetipo carece de forma en sí mismo, pero actúa como un “principio organizador” sobre las cosas que vemos o hacemos. Funciona de la misma manera que los instintos en la teoría freudiana. El arquetipo es como un agujero negro en el espacio. Solo sabemos que está ahí por cómo atrae materia y luz hacia sí mismo.



El arquetipo materno

Este arquetipo es particularmente útil como ejemplo. Todos nuestros ancestros tuvieron madres. Hemos evolucionados en un ambiente que ha incluido una madre o un sustituto de ella. Nunca hubiéramos sobrevivido sin la conexión con una persona cuidadora en nuestros tiempos de infantes indefensos. Está claro que somos “construidos” de forma que refleja nuestro ambiente evolutivo: venimos a este mundo listo para desear una madre, la buscamos, la reconocemos y lidiamos con ella.
Así, el arquetipo de madre es una habilidad propia constituida evolutivamente y dirigida a reconocer una cierta relación, la de la “maternidad”. Jung establece esto como algo abstracto, y todos nosotros proyectamos el arquetipo a la generalidad del mundo y a personas particulares, usualmente nuestras propias madres. Incluso cuando un arquetipo no encuentra una persona real disponible, tendemos a personificarlo; esto es, lo convertimos en un personaje mitológico “de cuentos de hadas”, por ejemplo. Este personaje simboliza el arquetipo.



 TEORIAS DE LA PERSONALIDAD DE PAVLOV Y SKINNER

El conductismo es una teoría de la personalidad creada por Iván Pavlov y Frederick Skinner, basada en la idea de que los estímulos externos influyen en la formación y reforzamiento de la personalidad.

Pavlov y Skinner utilizaron el método científico para explicar cómo la interacción de un organismo con su entorno generaba una "recompensa" a su conducta. Este refuerzo positivo propiciaba la repetición de la respuesta al estímulo.

Este proceso tenía tres elementos indispensables:

  • Estímulo: la señal del entorno que genera una respuesta (Pavlov mostraba el plato de comida a los perros).
  • Respuesta: es la acción provocada por el estímulo (los perros empiezan a babear antes de comer, solo con ver el plato). 
  • Consecuencia: es la asociación entre el estímulo y la respuesta (el perro aprende que cada que su amo muestre el plato, obtendrá comida). 
Pavlov fue el primero en estudiar los estímulos condicionados y en determinar lo que se conoce como condicionamiento clásico. el condicionamiento clásico es un tipo de aprendizaje en el que un estimulo neutro que no provoca una respuesta, puede llegar a provocarla gracias a la conexión asociativa de este estimulo con el estimulo que normalmente provoca una respuesta. Pavlov se dio cuenta de que los animales, en este caso los perros, empezaban a salivar cuando tenían comida en su boca y también con solo verla. Entonces Pavlov diseño un experimento donde sonaba una campana antes de darles de comer a los perros, después de escuchar la campana los perros empezaban a salivar. Pavlov condiciono a los perros a salivar en respuesta a un nuevo estimulo, la campana. 


El sistema de Skinner está basado en el condicionamiento operante. El organismo está en proceso de “operar” sobre el ambiente, lo que en términos populares significa que está irrumpiendo constantemente; haciendo lo que hace.

Durante esta “operatividad”, el organismo se encuentra con un determinado tipo de estímulos, llamado estímulo reforzador, o simplemente reforzador.

 

Este estímulo especial tiene el efecto de incrementar el operante (esto es; el comportamiento que ocurre inmediatamente después del reforzador).

Esto es el condicionamiento operante: el comportamiento es seguido de una consecuencia, y la naturaleza de la consecuencia modifica la tendencia del organismo a repetir el comportamiento en el futuro.”

 

El experimento de Skinner fue una rata en una caja. Esta es una caja especial llamada “la caja de Skinner" que tiene un pedal o barra en una pared que cuando se presiona, pone en marcha un mecanismo que libera una bolita de comida.

 

La rata corre alrededor de la caja, haciendo lo que las ratas hacen, cuando “sin querer” pisa la barra y ¡presto!, la bolita de comida cae en la caja. Lo operante es el comportamiento inmediatamente precedente al reforzador (la bolita de comida).

Prácticamente de inmediato, la rata se retira del pedal con sus bolitas de comida a una esquina de la caja.

Un comportamiento seguido de un estímulo reforzador provoca una probabilidad incrementada de ese comportamiento en el futuro.

 

¿Qué ocurre si no le volvemos a dar más bolitas a la rata?  Aparentemente no es tonta y después de varios intentos infructuosos, se abstendrá de pisar el pedal. A esto se le llama extinción del condicionamiento operante.

 

Un comportamiento que ya no esté seguido de un estímulo reforzador provoca una probabilidad decreciente de que ese comportamiento no vuelva a ocurrir en el futuro.

 

Ahora, si volvemos a poner en marcha la máquina de manera que el presionar la barra, la rata consiga el alimento de nuevo, el comportamiento de pisar el pedal surgirá de nuevo, mucho más rápidamente que al principio del experimento, cuando la rata tuvo que aprender el mismo por primera vez.

 

Esto es porque la vuelta del reforzador toma lugar en un contexto histórico, retro activándose hasta la primera vez que la rata fue reforzada al pisar el pedal





 TEORIA COGNITIVA DE BANDURA




El conductismo, con su énfasis sobre los métodos experimentales, se focaliza sobre variables que pueden observarse, medirse y manipular y rechaza todo aquello que sea subjetivo, interno y no disponible. En el método experimental, el procedimiento estándar es manipular una variable y luego medir sus efectos sobre otra. Todo esto conlleva a una teoría de la personalidad que dice que el entorno de uno causa nuestro comportamiento.

Bandura consideró que esto era un poquito simple para el fenómeno que observaba y por lo  tanto decidió añadir un poco más a la fórmula: sugirió que el ambiente causa el comportamiento; pero que el comportamiento causa el ambiente también. Definió este concepto con el nombre de determinismo recíproco: el mundo y el comportamiento de una persona se causan mutuamente. 

Años después empezó a considerar a la personalidad como una interacción entre tres “cosas”: el ambiente, el comportamiento y los procesos psicológicos de la persona. Estos procesos consisten en nuestra habilidad para abrigar imágenes en nuestra mente y en el lenguaje. Desde el momento en que introduce la imaginación en particular, deja de ser un conductista estricto y empieza a acercarse a los cognitivistas. 

De los cientos de estudios de Bandura, un grupo se alza por encima de los demás, los estudios del muñeco bobo. Lo hizo a partir de una película de uno de sus estudiantes, donde una joven estudiante solo pegaba a un muñeco bobo. En caso de que no lo sepan, un muñeco bobo es una criatura hinchable en forma de huevo con cierto peso en su base que hace que se tambalee cuando le pegamos.

La joven pegaba al muñeco, gritándole. Le pegaba, se sentaba encima de él, le daba con un martillo y demás acciones gritando varias frases agresivas. Bandura les enseñó la película a un grupo de niños de guardería que, como podrán suponer ustedes, saltaron de alegría al verla. Posteriormente se les dejó jugar. En el salón de juegos, por supuesto, había varios observadores con bolígrafos y carpetas, un muñeco bobo nuevo y algunos pequeños martillos. En otras palabras, imitaron a la joven de la película y de una manera bastante precisa. Esto podría parecer un experimento con poco de aportación en principio, pero consideremos un momento: estos niños cambiaron su comportamiento ¡sin que hubiese inicialmente un refuerzo dirigido a explotar dicho comportamiento! Y aunque esto no parezca extraordinario para cualquier padre, maestro o un observador casual de niños, no encajaba muy bien con las teorías de aprendizaje conductuales estándares. Bandura llamó al fenómeno aprendizaje por la observación o modelado, y su teoría usualmente se conoce como la teoría social del aprendizaje.

Todas estas variantes permitieron a Bandura a establecer que existen ciertos pasos envueltos en el proceso de modelado:

  1. Atención. Si vas a aprender algo, necesitas estar prestando atención. De la misma manera, todo aquello que suponga un freno a la atención, resultará en un detrimento del aprendizaje, incluyendo el aprendizaje por observación. Si por ejemplo, estás adormilado, drogado, enfermo, nervioso o incluso “hiper”, aprenderás menos bien. Igualmente ocurre si estás distraído por un estímulo competitivo.
  1. Retención. Segundo, debemos ser capaces de retener (recordar) aquello a lo que le hemos prestado atención. Aquí es donde la imaginación y el lenguaje entran en juego: guardamos lo que hemos visto hacer al modelo en forma de imágenes mentales o descripciones verbales. Una vez “archivados”, podemos hacer resurgir la imagen o descripción de manera que podamos reproducirlas con nuestro propio comportamiento.
  1. Reproducción. En este punto, estamos ahí soñando despiertos. Debemos traducir las imágenes o descripciones al comportamiento actual. Por tanto, lo primero de lo que debemos ser capaces es de reproducir el comportamiento. Puedo pasarme todo un día viendo a un futbolista haciendo su trabajo y no poder ser capaz de reproducir sus saltos, ya que no se jugar futbol. Por otra parte, si pudiera jugar, mi demostración mejoraría si observo a otro jugadores mejores que yo.
  1. Motivación. Aún con todo esto, todavía no haremos nada a menos que estemos motivados a imitar; es decir, a menos que tengamos buenas razones para hacerlo.
  2. Bandura menciona un número de motivos:

  • Refuerzo pasado, como el conductismo tradicional o clásico.
  • Refuerzos prometidos, (incentivos) que podamos imaginar.
  • Refuerzo vicario, la posibilidad de percibir y recuperar el modelo como reforzador.

  1. Auto-observación. Nos vemos a nosotros mismos, nuestro comportamiento y tomamos pistas de ello.
  1. Juicio. Comparamos lo que vemos con un estándar. Por ejemplo, podemos comparar nuestros actos con otros tradicionalmente establecidos, como “reglas de etiqueta”. O podemos crear algunos nuevos, como “me levantare temprano esta semana”. O podemos competir con otros, o con nosotros mismos.
  1. Auto-respuesta. Si hemos salido bien en la comparación con nuestro estándar, nos damos respuestas de recompensa a nosotros mismos. Si no salimos bien parados, nos daremos auto-respuestas de castigo. Estas auto-respuestas pueden ir desde el extremo más obvio (decirnos algo malo o trabajar hasta tarde), hasta el otro más encubierto (sentimientos de orgullo o vergüenza).

Por supuesto que las motivaciones negativas también existen, dándonos motivos para no imitar:

Castigo pasado.

Castigo prometido (amenazas)

Castigo vicario.

 Como la mayoría de los conductistas clásicos, Bandura dice que el castigo en sus diferentes formas no funciona tan bien como el refuerzo y, de hecho, tiene la tendencia a volverse contra nosotros.

La autorregulación (controlar nuestro propio comportamiento) es la otra piedra angular de la personalidad humana. En este caso, Bandura sugiere tres pasos:

sábado, 12 de septiembre de 2020

 TEORIA HUMANISTA DE CARL ROGERS

La teoría humanista de la personalidad de Carl Rogers enfatiza la importancia de la tendencia hacia la autorrealización en la formación del autoconcepto. Según Rogers el potencial del individuo humano es único, y se desarrolla de forma única dependiendo de la personalidad de cada uno. Las personas quieren sentir, experimentar y comportarse de formas que son consistentes con la autoimagen. Cuanto más cercana está la autoimagen y el yo ideal, más consistentes y congruentes son las personas y más valor creen que tienen.



A diferencia de la teoría psicoanalítica que se basa en las patologías del individuo, la teoría humanista se concentra en el estudio de una supuesta necesidad humana por alcanzar metas con significado.

En este sentido, para los psicólogos humanistas existen cuatro dimensiones de la personalidad, que se expresan en mayor o menor grado en cada individuo:

  • Sentido del humor unánime: es una dimensión propia de las personas que son muy amistosas, transparentes y políticas.
  • Realidad y problema centrado: es una dimensión que se expresa en personas enfocadas en los conflictos de su entorno.
  • Conciencia: es la dimensión que se manifiesta en la personas que viven los eventos de la vida de forma intensa y trascendental.
  • Aceptación: es la dimensión expresada en las personas que fluyen naturalmente con los eventos de la vida.






 TEORIA IDEOGRAFICA DE ALLPORT

El psicólogo estadounidense Gordon Allport planteó la existencia de una estructuras psicológicas llamadas rasgos. Dichos rasgos pueden ser centrales o secundarios y su función es decantar los estímulos de tal forma que puedan ser asimilados de forma semejante en diferentes situaciones.

Este sistema de respuesta hace que los individuos puedan adaptarse mejor al entorno y tiene una influencia esencial en los procesos de autopercepción y autoestima de las personas.

Por otro lado, para Allport todos los individuos están orientados al cumplimento de objetivos vitales, por tanto, son seres activos con participación plena en su proceso de desarrollo personal. Todos sus planteamientos estuvieron enmarcados en su teoría ideográfica de la personalidad.


  TEORIAS DE LA PERSONALIDAD ¿Que son? Las teorías de la personalidad son un conjunto de constructos académicos planteados en la psicolo...